sábado, 5 de mayo de 2012

Un retrato genérico...

El rumbo político que llevamos es tan apasionante, que he decidido rendir mi particular homenaje a los titanes que nos gobiernan, a esos hombres y mujeres que han decidido cargar sobre sí tan enorme responsabilidad, como el Atlas mitológico sostenía el universo. Habrá excepciones, por supuesto, pero ahora mismo esta es la imagen genérica (¿genética?) que me inspira la política española.


Imagen: Lalupa




ATLAS

Oh tú, sin par, grande y poderoso Atlas
que el peso del mundo llevas en tu espalda.
La maldad nunca se asoma a tu mirada,
se te da de maravilla disfrazarla.
Te quedan muy bien el traje y la corbata,
llevas la pose de líder ensayada
y, presta siempre a salir cuando haga falta,
la mentira agazapada en la garganta.

Tiemblo al escucharte, oh proverbial Atlas
porque, sin ningún rubor, cuando declamas
tu boca se llena de grandes palabras
estratégicamente dosificadas:
"trabajo", "justicia", "cambio", "esperanza",
las temibles "calidad en la enseñanza"
y la peor, "libertad", que es la más falsa,
la que en tu voz suena más ruin pronunciada.

En tus discursos, valiente y sabio Atlas,
te gusta hablar de verdad y de confianza
pero, ¿de verdad sabes de lo que hablas?
La verdad nunca aparece reflejada
en esas estadísticas agregadas
que tu equipo de asesores te prepara
y cuyas cifras con soltura desgranas
en debates, alocuciones y charlas.

¿No entiendes por qué te odian, noble Atlas?
Suprimes ayudas a gente necesitada,
facilitas el despido, lo abaratas,
ahogas a las personas que trabajan
y al mismo tiempo, y con la misma cara
les lames el ojete y las sucias nalgas
a los especuladores y a la banca,
y alivias sus pérdidas con nuestra pasta.

No dejes que te perturbe, bravo Atlas,
la visita a los juzgados que te aguarda.
Tu amigo el juez ya te llamó esta mañana
para decirte que no te preocuparas,
que del juicio tú saldrás limpio y sin tacha
y que si alguna condena es necesaria
para aplacar la ira feroz de las masas,
culparán de todo… a la secretaria.

Cómo sufres por nosotros, mi buen Atlas.
¡Qué pesada debe resultar tu carga!
Menos mal que ya tienes garantizada
una jubilación multimillonaria
junto a un cargo de asesor, alguna plaza
de esas en las que cobras por no hacer nada
en alguna empresa afín, que así te paga
favores prestados cuando gobernabas.

¿Debería tenerte lástima, Atlas?
Ya no sé si nos engañas o te engañas.
¡Tal vez tú mismo te creas tus patrañas!
Mas si cupo alguna vez en tus entrañas
la inmaculada ética que proclamas,
la conciencia tendrás cubierta de llagas.
Si es que aún tienes conciencia, que me extraña.
Debe estar tan podrida como tu alma.

3 comentarios:

  1. Acertado poema combativo, amigo Rumeinia. Supongo que, a costa de trabajadores, parados y pensionistas, quieren que las cuentas macroeconómicas les cuadren ante Bruselas. Pero hay un pequeño fallo: si en lugar de activar el consumo y flujo de dinero, se desactiva, a medio plazo el país entero se va a la puta mierda.

    No sé nada de economía, pero me parece que obligar a los grandes bancos a dar créditos facilmente, activaría el consumo. Pero es la derecha, y la derecha solo mira por bancos y multinacionales, nunca por los humildes.

    Estamos jodidos, y nos van a tener más jodidos aún.

    ResponderEliminar
  2. Cierto, Mario, gracias por tu comentario. Sólo quiero puntalizar que mi poema no está inspirado sólo en la derecha. La izquierda también me tiene contento. Como dije, es un retrato genérico.

    ResponderEliminar
  3. Yo tampoco estoy precisamente contento con la "izquierda", desde hace 30 años soy de ideología profundamente anarquista, o sea que imaginate...

    Lo que pasa es que miro en mi ciudad, a mi pequeña escala, donde por un bendito puñado de votos gobierna el PSOE con el apoyo del Bloque Nacionalista Galego, y comparo con lo que NO HIZO la derecha, y no hay color. Esta ciudad era un infierno y ahora es sólo el purgatorio, gracias a ese pacto de centro-izquierda.

    Un abrazo!!!

    ResponderEliminar