Será por eso que se me ha ocurrido esta especie de "call of the wild". ¡A ver si consigo conjurar el buen tiempo!
Imagen: Eduardo Alonso Álvarez
ESCUCHA, SIENTE, DESPIERTA
I
Es un día de esos medio nublados.
La vida tiende a tus pies una alfombra
de incomparable verdor, y la sombra
de las nubes corre sobre los prados
impetuosa. Con los ojos cerrados,
escuchas. A ti, que nada te asombra,
te parece oír que el viento te nombra,
y su llamada fuegos olvidados
aviva en tu interior. Alrededor
hay arte. En cada flor su capullo
forma una filigrana de color.
Se oye una sinfonía en el murmullo
del río. Y tú, que huyes con pavor
del mundo, hoy sientes que el mundo es tuyo.
II
Hoy el niño que fuiste se ha evadido
de su prisión al fondo de tu mente,
y te empuja a hacer algo diferente
rompiendo tu ritual establecido.
Adéntrate con paso decidido
en la catedral que respira y siente,
el bosque cuyo corazón latiente
escucharás si aguzas el oído.
Que tus sentidos gocen sin mesura.
Que tu espíritu grite satisfecho.
Báñate en un arroyo de agua pura,
enfréntate a lo oculto en la espesura
y deja que se adueñe de tu pecho
un ansia incontenible de aventura.
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