sábado, 23 de febrero de 2013

Consuelo...

...es todo lo que podemos ofrecerle a un amigo cuando pierde a un ser querido. Consuelo y cariño. Y recordarle que nadie, nunca, se va del todo. Este poema es para Óscar, y para todos aquellos que, también, hoy echan de menos a alguien. Es decir, para todos.

Imagen: J.A.V.I.



CONTIGO

No me busques en el susurro del viento.
No me busques en el rumor de las olas.
No me busques en la luna y las estrellas.
No me busques en los campos o en los montes.
No me busques entre las nubes del cielo.
No me busques entre las gotas de lluvia.
No me busques en los muebles ni en los libros.
No me busques tras la piedra con mi nombre.

Yo voy a estar en los labios que te rocen,
y también en los abrazos que recibas.
Yo voy a estar en las caricias que sientas.
Yo voy a estar en la voz de tus amigos.
Yo voy a estar en todos los corazones
que laten en sintonía con el tuyo.
Yo voy a estar en los ojos que te quieren.
Yo voy a estar en la risa de los niños.

domingo, 17 de febrero de 2013

Debe haber esperanza...

...en alguna parte, pero me cuesta encontrarla. La podredumbre que se respira ha alcanzado ya niveles intolerables. Perdonad si no soy demasiado optimista.

Imagen: SanPe





CIELO SIN ESTRELLAS

No hay que adaptar a Marx a nuestros días
ni añorar a los viejos dictadores.
Necesitamos nuevas utopías.
Necesitamos nuevos soñadores.

Nada esperamos ya de esos señores
cuyas conciencias se han quedado frías.
Insensibles a llantos y clamores
exigen sacrificios y porfías,

imponen penurias y carestías,
mientras ellos, ufanos receptores
de sobres con cuantiosas regalías,
coleccionistas de cargos, gestores

de la pública escoria, vendedores
de humo con aroma a ideologías,
persisten en subastar sus favores
y hacer negocio con sus simpatías.

Y no ofrece mayores garantías
ninguno, entre los competidores.
Todos dicen las mismas tonterías,
hipócritas e igual de estafadores.

Ya son insoportables los hedores
que desprenden sus nobles señorías.
Se han corrompido el aire y los colores,
y los sueños nacen con malatías.

Se nos multiplican las agonías,
los suicidios, el hambre, los horrores…
pero ellos enarbolan dilogías
y otorgan validez a sus errores.

Mas los datos no pueden ser peores:
se están hundiendo las economías.
¿Qué buscan en verdad esos traidores
canallas con sus medidas impías?

No creo en milagros ni santerías.
¿Acaso ya no existen pensadores?
No hay nadie que proponga teorías,
modelos ni soluciones mejores,

salvo parchear los mismos motores
y encarrilarnos en las mismas vías.
Necesitamos nuevos soñadores.
Necesitamos nuevas utopías.

sábado, 2 de febrero de 2013

Si estáis esperando...

...que publique un poema inspirado en los últimos acontecimientos en nuestro país, pues vais a tener que esperar un poco más. De momento sólo se me ocurren palabras soeces y no sé si conseguiré ordenarlas para sacar algo o si esperaré a calmarme un poco, si es que logro calmar la rabia y la indignación que me dominan. Mientras tanto, aquí tenéis un soneto-chiste sobre el acto de esperar. Si consigo arrancaros una sonrisa, me daré por enormemente satisfecho. Sonreír hoy en día tiene un valor infinito.

Imagen: Eduardo Alonso Álvarez





HABRÁ GRITOS

¿Quién me mandaría venir temprano?
¡Otra vez me toca estar esperando!
Pasa el tiempo y me entretengo mirando
el escaparate que hay más cercano,

pendiente de la hora atada a mi mano.
La cita era a las ocho y ya están dando…
¡las ocho y veinte! Me estoy cabreando.
Mas la bronca sé que va a ser en vano.

Por fin llega, sin resoplar en exceso,
pidiendo perdón con voz indecisa.
Yo quiero gritarle como un poseso

pero me desarma con su sonrisa
hasta que, cuando intento darle un beso,
me aparta diciendo: “¡tenemos prisa!”.